La flor
que un día creció en mi jardín
era hermosa y aromática,
era carismática y cromática.
La flor
que un día creció en mi jardín
era de raíces felices
y de pétalos alas,
de dulce presencia
y de pasional esencia.
La flor
que un día creció en mi jardín
era amiga y amante,
era diosa y tentación,
de amor infinito,
de belleza perpetua.
La flor
que un día creció en mi jardín
sigue aquí,
en mi jardín,
en mi corazón,
en mi vida.
Bellísimos versos y cálido contenido!
ResponderEliminarUn placer este lugar!
Abrazo azul desde mis olas que esperan...
Gracias Algamarina...
EliminarUn Placer tu visita
Besos desde lo cálido
Qué bonito¡
ResponderEliminarQue siga a tu lado por los siglos de los siglos
( sin amén, eso lo dejo para los curas...)))
ES precioso¡
Bss con alegría.
LAS FLORES SON PRECIOSAS!!!
ResponderEliminarBesos con pétalos
Vengo muy atrasada con la lectura David, me puse a leer tus últimas entradas ( es que tu creatividad más rápido que mis neuronas).
ResponderEliminarMe detengo en esta maravilla, puesto que nunca leí un poema tuyo y realmente me fascinó!
Preciosas letras, te dejo un fuerte abrazo!
Hola David
ResponderEliminarQue lindo poema!! besos con flores