El mal genio del señor Watsin

 
 
Aunque nuestros padres nos habían advertido nosotros decidimos utilizar la magia. Queríamos hacer hablar a nuestros animales, parecía divertido. Empezamos por el gato Olhi pero no conseguimos mantenerlo quieto y se escapaba a la menor oportunidad. Con el perro, Hohw, no fue mejor y hasta mordió a mi hermano aunque al final no fue nada. El tucán Thom se escapó cuando lo sacamos de su jaula y sabíamos que esto iba a enfurecer a nuestra madre, estábamos en un buen lío pero esto no nos descorazonó y proseguimos. Lo volvimos a intentar con el hámster Pérez pero se había levantado perezoso. A la serpiente Chan no la encontramos así que salimos al jardín. En nuestra casa convivíamos con muchos animales y queríamos probar la magia con todos ellos. Lo que había empezado cómo algo divertido ahora, después de pasar por el cerdo Sham, las gallinas Pollie y Dollie, los conejos Maos, Mios y Muos, el asno Poc y el caballo, el señor Watsin, no lo era tanto. Mis hermanos se estaban impacientando, sobretodo los tres pequeños, y decidimos intentarlo una vez más y si no funcionaba, dejarlo. Optamos por la vaca Mollie que era una pariente lejana de las gallinas Pollie y Dollie pero esto es una historia muy larga para detenernos ahora. Desde el primer momento Mollie se mostró receptiva y fijó su mirada en el punto que una de mis hermanas mayores le indicaba. Al cabo de unos segundos, los ojos de la vaca se quedaron en blanco.
 
¿Me puedes oír Mollie? -le preguntó mi hermana y visto que la vaca no decía ni mú, le volvió a preguntar, ¿Me oyes? ¿Me puedes oír vieja Mollie?
 
Después de unos minutos de silencio la vaca pareció reponerse espontáneamente y cuando sus ojos volvieron a mostrar su oscuro iris, ésta empezó a hablar.
 
¡Queréis dejar de hacer eso! Lo único que conseguís haciendo magia para que hable es provocarme un terrible dolor de cabeza. ¿Queréis que se lo cuente a vuestros padres?
 
Noo... -respondimos todos al unísono con cara de sorprendidos.
 
¡Pues volver a casa y dejar de hacer magia estúpida! Sabed que hace años que conocemos vuestra lengua pero si nos hemos mantenido en silencio ha sido porque les hicimos una promesa a vuestros padres. Ellos quieren educaros sin magia, creen que aún sois jóvenes para ella, así que no creo que sepan que estáis aquí practicando magia aprovechando su ausencia, ¿o me equivoco?
 
No te equivocas Mollie -dijo mi hermana mayor en nombre de todos.
 
Pues volver a casa y no vengáis a molestarnos más. El señor Watsin está molesto con vosotros y Maos, Mios y Muos han venido muy alterados antes que llegarais. Todo esto es muy molesto y estoy segura que Pollie y Dollie vendrán a acosarme con miles de preguntas sobre nuestro encuentro. ¡Bufff...! vaya tarde me espera y todo gracias a vosotros...
 
Lo sentimos Mollie, no queríamos molestarte -le interrumpió la más pequeña.
 
Dejad de intentar hacer magia y poneros a recoger vuestras habitaciones que desde aquí escucho a vuestra madre quejarse de lo sucios que sois todos. ¡Anda, id!
 
Ahora mismo -respondió la hermana mayor, convencida que hablaba en nombre de todos y acto seguido regresamos a casa.
 
 
Cabe decir que limpiamos a conciencia nuestras habitaciones mientras las gallinas Pollie y Dollie cacareaban sin parar alrededor de la vieja Mollie esa tarde. Observamos cómo el asno Poc rebuznaba cada vez que los conejos Maos, Mios y Muos se posaban sobre su lomo y entre todo este revuelo, vimos cómo el señor Watsin acababa de resarcirse de nuestras molestias anteriores, acababa de pisotear nuestro pequeño rincón de flores y no había dejado una en pie.
 
Parecía divertido pero no lo fue tanto cuando conocimos...
 
… el mal genio del señor Watsin.
 

4 comentarios:

  1. Me ha encantado...

    Y eso de que la vaca no decía ni "Mú", buenísimo.

    Un beso.

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    Respuestas
    1. Vivir rodeado de animales hace que la Vida te deparé sorpresas...

      ... y digo "animales" desde el cariño...

      Gracias Misterio, se lo diré al señor Watsin :)))

      Besos que se mueven con soltura

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  2. Hola David, siempre vengo a tu sitio y te leo, algunas veces me voy sin dejar un comentario, quizás vos hagas lo mismo el mío... pero puedo asegurarte que se siente muy bien cuando uno recibe el afecto y la visita de quien lo lee ¿ y cómo descubrirlo?... dejando un simple comentario.
    Mil gracias por pasar, te dejo un fuerte abrazo, bello día!

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  3. Gracias Cristina por tu opinión...

    La tomaré en cuenta

    Besos Felices

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