The Piara History X

 
 
Kirodelio y sus porco-nautas iniciaron sus aventuras en un mar de... mmmm... bueno, en un lugar dónde su nave hecha de desechos navegaba no sin ciertas dificultades. Lo dicho, valientes salidos de una piara con su Capitán guiándolos hacía la siguiente aventura y bajo la promesa de un imponente y fétido botín. Zarparon una vez más y esta vez hacía la costa de la Inmundicia. El Capitán había oído, en una de sus sórdidas noches, que en las costas de la Inmundicia todo relucía al sabor porcino de la vida. Era una especie de Valhalla para porco-nautas vivos aunque nadie había conseguido regresar jamás. La razón, un misterio. Se especulaban mil razones aunque esto no amedrentó al Capitán que bajo la influencia de la futura recompensa empezó a convencer a su tripulación de los beneficios de aquella aventura y poco a poco todos fueron aceptando a sabiendas que a lo mejor no sobrevivirían lo suficiente. Eran porco-nautas valientes, los más valientes en aquel mar de.... mmmm... bueno, en aquel lugar dónde los desechos se deslizan sobre otros desechos y dónde solo ellos estaban dispuestos a navegar. La mañana que zarparon el cielo amaneció marrón y al poco de salir del puerto, una lluvia de olor nauseabunda les empezó a golpear la cara. Es un buen augurio, gritó el Capitán. Los días se sucedieron y ante la escasez de víveres, los porco-nautas, inteligentes como eran, se empezaron a comer la nave. Cuando sólo les quedaba el casco, un mástil y una vela divisaron tierra. Una enorme y fétida tierra de escombros y basura. ¡El auténtico Paraíso! exclamó el Capitán. Al llegar comprobaron que hasta la arena se podía comer, era deliciosa y pronto la estuvieron engullendo sin medida. Después de una semana habían avanzado unos pocos pasos desde la misma orilla de la Inmundicia porque sus enormes panzas no les permitían ponerse en pie, ahora si eran unos porco-nautas felices.
Los habitantes de las tierras natales de aquellos porco-nautas aún se preguntan si regresarán algún día aunque nosotros sabemos que no lo harán, tenemos la certeza que aquellos valientes porco-nautas perecerán en una costa de la que apenas conocen poco más que su orilla.
Fueron porcos y nautas y valientes pero no tan aventureros cómo en un principio nos imaginamos.
 
 


6 comentarios:

  1. Me da, que llegaron a nuestro planeta
    Yo, lo interpreto de esa manera...
    Dónde mejor que encontrar tanta suciedad y mal olor?
    En fin¡
    Bss y buen día,David.

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  2. Pues ahora que lo dices bien pudiera ser...

    Gracias por pasarte Mar y Felices Días :)

    Besos desde un lugar limpio y aromatizado



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  3. Eres original en tus escritos :)

    Un saludo.

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    1. Gracias Misterio...

      Lo pretendo aunque no siempre sale...

      Saludos originales

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  4. Mis saludos azules desde mis mareas...

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    1. Saludos desde el inmenso mar...

      Besos multicolores

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