En
esta tierra dónde viven los Viejos Arcanos todos se miran el culo y
se preguntan sí en su honda cavidad existe algo de ellos mismos.
Algunos se lanzan dentro piedras, otros monedas y lo más osados
tiran a sus madres pero nunca, nunca nunca, ha retornado sonido
alguno de esa honda y oscura cavidad que es su culo. No es que sea
algo desconocido la afición que tienen los Viejos Arcanos por
mirarse el culo y por su actitud perseverante por saber si las cosas
suenan una vez sueltas dentro de su honda cavidad, eso es algo
sabido, lo que extraña y mucho, es que sean tan nefastos a la hora
de mirarse, dícese
para los no ilustrados, el acto de corvarse sobre sí mismos y
descubrir en una sola mirada, que no nace en sus ojos, su black
hole particular. Hay que aclarar
que los antiguos Viejos Arcanos poseían mejores y más eficaces
técnicas pero los oscuros años del Destierro borraron todo vestigio
de esas costumbres que tanto hicieron por ellos. La verdad es que los
de ahora resultan simples marionetas comparados con los antiguos que
conseguían una curvatura sobre sí mismos y una comprensión de su
culo mucho mayor y más completa. Los antiguos conocían la
no-existencia de sonido alguno en el fondo de la honda cavidad pero
los Viejos Arcanos de ahora siguen esperándolo y mientras, se miran
continuamente en busca de algo que según las antiguas creencias
reside en lo más profundo de su culo. Dejan caer cosas y no suenan
una vez sueltas, sueltan cosas y el sonido no deja caer ni una gota
de sí mismo. Como toda honda cavidad ésta debería provocar cierta
resonancia pero en este caso no es así. Simple es la vida del Viejo
Arcano de ahora, mirarse el culo y esperar, escuchar y no desistir.
Una ardua tarea para todo aquel que tiró a su madre por la borda de
su culo en el principio de los Tiempos y una contemplativa acción
para todo aquel que vive en esta tierra perseverante. Todos ellos, en
la profundidad de su abisal vida, se miran
el culo y siguen preguntándose sí en su honda cavidad existe algo
de ellos mismos y sí un día ese algo emitirá sonido alguno. Ante
este oscuro tema de profundidad incierta la pregunta sobre que
pasaría si los Viejos Arcanos conociesen el Principio de
Incertidumbre que tanto rige en nuestro plano, la respuesta más
recurrente sería un ahogado grito que tanto nos recordaría a las
madres que son lanzadas a un culo cualquiera. También hay que
aclarar que las madres son las menos lanzadas porque en sí son las
creadoras de los futuros encorvados miraculos, esos
mismos que prefieren tirarse al culo piedras, palos, monedas o
autobuses. Aquí uno mismo puede conocerse a través de la
profundidad de su propio culo aunque dede saber que nunca, nunca
nunca, ha retornado sonido alguno de esa honda y oscura cavidad.
A este no puedo llegar... Pero sí lo he leído con atención :)
ResponderEliminarUn beso.
Siempre Gracias Misterio...
Eliminarotro Beso