Mi reloj de agua se ha ahogado,
de mentira eso sí,
y sus manecillas han dejado
de gluglunear y su bonito pez
que marcaba las horas
también se ha ahogado y
tambien de broma y
aún así mi reloj
esta estropeado.
Las duchas o baños ya
no serán sin el glu glu constante
y refrescante de mi marcador
de tiempo y momentos.
No sé como ha pasado y
a pesar de aguantar bien el agua,
se han ahogado,
de mentira eso sí.
No hay otro como mi reloj,
nadie tiene uno así y
aunque no este roto y
solo se haya estropeado
para que yo pudiese escribir
estas letras de agua y glu-glu,
la verdad es que hay algo raro
en él esta mañana.
El pez parece mustio y
las manecillas endeble y
parece que de un momento a otro
el reloj vaya a hacer
choff y diluirse...
y
ahora que lo pienso,
si soy un ratón
¿cómo es que tengo un reloj de agua?
Y aún más,
¿cómo es que puedo escribir?
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