La
noche es fría, una de esas noches dónde solo los inconscientes
salen y se adentran en una oscuridad que hiela. Nuestro personaje,
hastiado y cansado por sus múltiples recaídas, decide dar ese paso
y sale a una oscura realidad que lo acoge con tanta frialdad que
haría estremecer hasta al más insensible de los hombres. Una vez en
ella no siente nada más que el peso de sus pensamientos y el crujir
de la nieve bajo sus pies. A simple vista parece un hombre derrotado
y abatido por las circunstancias que le ha tocado vivir. En esos
momentos, mientras camina cabizbajo sus pensamientos se arremolinan
sobre las últimas causas de sus desgracias, sobre sus últimas
acciones que lo han conducido directamente hacía una posición que
en otras personas podría definirse como catastrófica pero que en
él, a muy pesar suyo, van siendo habituales. Si lo observásemos
desde un distancia prudencial podríamos afirmar que es una persona
que no está bien, que es uno de esos individuos, tan corrientes hoy
en día, que transitan sin saber adónde van pues su futuro es
incierto y oscuro como esta negra y fría noche que lo envuelve.
Podríamos afirmar observando su paso y su porte que transporta una
pesada carga sobre sus espaldas y que ésta, a cada paso y a cada
momento, se hace más y más grande reduciéndolo poco a poco a la
más mísera de las expresiones. Sus huellas, surcos en esta nieve
que lo cubre todo, no parecen tener sentido y sobretodo no parecen
tener causa porque en una noche así, los pasos, las huellas y el
camino están de más. Nuestro personaje cuyo nombre desconocemos
avanza por entre las calles sin otra compañía que sus pensamientos,
es un individuo que ha sufrido en esta vida y que ésta en lugar de
resarcirlo lo está mortificando por momentos, parece más bien un
personaje de alguna novela del diecinueve que cansado con la realidad
en la que está enclaustrado ha decidido salirse de ella, de la
realidad y de la novela, y vivir de un modo diferente pero esto no le
está saliendo bien. Los antiguos afirmaban que la voluntad y la
fuerza la inferían los dioses pero en la época que le ha tocado
vivir a nuestro personaje nada de esto tiene sentido, nada de lo que
antiguamente aplacaba al hombre en momentos así ahora sirve y sin
recursos, fuerza y voluntad nuestro personaje está a merced de un
frío que lo acoge en las calles y en su alma. Algunos dirían que
hombres así son peligrosos para sus congéneres pues no tienen nada
que perder pero nuestro personaje no es así, nada tiene de peligroso
para con los demás más bien al contrario, en su situación actual
es un hombre vulnerable y fácil de abatir aunque no por ello tiene
miedo. Ya no le queda nada que perder ni nada por lo que luchar y es
así que paso a paso avanza por unas calles teñidas de blanco y
frías como la muerte. De repente se detiene delante de una vieja
tapia, está inmóvil y con la mirada puesta en ella como si esperase
algo de aquel montón de piedras y cemento, permanece así hasta que
las primeras luces le anuncian el nuevo día. Si alguien lo estuviese
viendo en esos momentos, inmóvil y con la mirada fija en la tapia
hubiese creído que estaba viendo a un loco pero nuestro personaje no
estaba loco sino muy cuerdo, excesivamente cuerdo para poder soportar
semejantes circunstancias. Nuestro personaje, cuyo nombre no logramos
recordar, nos recuerda a tantos y tantos que cada noche deambulan por
las calles de nuestra ciudad...
…
sin otro pasado que sus huellas, sin otro presente que su pesada
carga y sin otro futuro que no sea una fría tapia
Me gusta... Es triste, pero real...
ResponderEliminarEn realidad ese personaje somos todos... Aunque lo tengamos casi todo, aunque tengamos mucha gente a nuestro lado... Estamos solos ante una tapia.
Muchos besos, espero que pases unas Fiestas muy bonitas y entrañables.
A veces nos encontramos abrazados a la tristeza...
EliminarPasa Buenas Fiestas ;)
Besos nada tapiados
Me siento como ese hombre... sin voluntad, sin fuerza...
ResponderEliminarPero tendré que adquirirlas de alguna forma.
Tendré que volver a volar, a reír, a tener mil ilusiones. eso espero.
Creo que te había respondido ya, de otra manera. Soy repetida, soy misteriosa.
Te visitaré también así.
Montón de besos
Pasa una Navidad muy bonita :)
Agradecidos por vuestras palabras...
ResponderEliminarFelices Fiestas ;)
Piensa en Azul...
ResponderEliminar... Y ya me dirás ;)
Besos navideños