Gupisquide
es uno de esos pocos seres que utilizan el Sonido a su antojo,
cualquier tipo de sonido ya sea música o no, ya sea casual o no. Es
uno de esos seres que pululan de aquí para allá como si fuesen una
simple mota de polvo de la cual no se puede asegurar que está porque
se mueve continuamente al son del diapasón. Hace de la vibración su
compañera y con ella recorre y respira, escucha y se fascina. Sus
pupilas se dilatan en el amanecer que no tiene fin mientras de sus
venas crecen hermosas flores. Siente que se hace primavera a la vez
que roble, huele a crecimiento a la vez que resuena. Es sonido-viejo,
uno de esos que ya existía cuando nadie nacía.
¿Quién
sabe de él?
El Sonido, su eterna combinación.
¿Qué
se sabe de él?
Su nombre, Gupisquide.
¿Cuál
es su cometido?
Ser compañero-sonido...
…
y es por eso que Gupisquide es uno de esos pocos seres que utilizan
el Sonido a su antojo. Primavera, flor, roble, crecimiento son
muestras evidentes de una existencia que se manifiesta diferente y
diferenciada, son una pizca de ese algo
que al son del diapasón se descubre a cada paso, a cada vibración y
en cada nube. Un extraño mecanismo del que se infiere que
Gupisquide se asemeja más a una idea que a una existencia evidente
aunque nos dé muestras reiteradas que no es así.
¿Alguna
vez has vibrado al son de un diapasón?
Sí, siempre que mi nombre ha sido Gupisquide.
¿El
que utiliza el Sonido a su antojo?
Eso es aunque sería mejor recordarlo como el que hace que la primavera, la flor, el roble y el crecimiento sean muestras evidentes
de su existencia.
Pues que baile¡ al son de un diaposón y que le sea
ResponderEliminarsabroson.
Mil besos,corazón¡
Me gusta. Ser música, sonido, ser parte de la naturaleza, ser uno con el universo.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Mar...
ResponderEliminarSiempre tan Original :))
Besos desde el no-silencio
Gracias Misteriosa...
ResponderEliminarSiempre es bueno ser Uno...
Besos desde el saludo