“Tuviste razón en una cosa y
en otra no. Tuviste razón en decir que mis letras ya no estaban
escritas para ti, la tuviste. Viste antes que nadie que mis letras se
tornaban más escuetas y menos entendibles y me enseñaste, de nuevo.
Me abriste el gran ventanal de la mente y el aire fresco entró. Yo
no lo sabía, tan sólo lo intuía pero tú no, tú lo supiste desde
el primer momento, desde la primera grafía. Y me enseñaste. Me
hablaste y pude sentir mis letras y sus espacios, sus formas y sus
emociones y en ellas, entendí y comprendí que la fuerza de la vida
pedía la relevancia que le había sido negada. Un acto íntimo. Te
agradezco tus palabras y tus letras y tus sonrisas pero ya no serán
necesarias, creo que me podré valer por mi mismo. Es lo que tiene
aprender, que algún día tienes que ponerte en práctica.
La
otra cosa, la que no tuviste razón, fue el motivo. Para nada un
asunto tan insustancial me apartaría de ti. La vida me ha enseñado
que amar contiene altas dosis de locura pero uno no esta tan loco
cómo para no sentir lo que es bueno. Lo dicho, un absurdo y cómo
tal acaba siendo insustancial. No me extenderé más para no caer en
equívocos y extrañas interpretaciones aunque he de confesarte que
todo esto me recuerda a una de tus miles de enseñanzas, la vida no
se interpreta ni se escribe, se vive, me dijiste en una mañana
soleada de mayo cuando éramos felices. No me apartaría de ti por
algo tan nimio.
Ahora
que te escribo siento cuanta verdad esconde tu ser, cuantas cosas
buenas guarda tu corazón y cuanta calma albergan tus ojos.
Ahora
que te escribo y recuerdo [sic]”.
Extracto
de
Las
Crónicas del Viajero
Venecia,
tiempo indeterminado.
Hay días que sufrimos ataques de melancolía, esos días siempre están llenos de recuerdos y sensaciones vacías.
ResponderEliminarUn placer leerte, gracias por compartir este fragmento. Te dejo un fuerte abrazo!
La Plenitud tiene muchos caminos...
EliminarEl placer es mío, dejas sensaciones vivas :))
Besos al son del calor
No lo entiendo mucho...
ResponderEliminarBess
Yo tampoco...
EliminarBesos marinos
Uh¡ besos marinos? tiburón¡ que eres un tiburón jeee
ResponderEliminarbss quillo¡
Jajaja Tiburón dices, más bien un pez payaso diría yo :)))
EliminarBesos guapísima
A veces somos un libro abierto para el otro… Eso es señal de que somos transparentes.
ResponderEliminarCuando uno deja de amar, no hay un solo motivo, es una cadana de ellos, que van minando poco a poco el sentimiento.
Cuando se pierde el amor, es más fácil que empecemos a verlo tal y como en realidad era. Solemos valorar las cosas al perderlas.
Besos, David.
... Solemos valorar las cosas al perderlas...
EliminarAsí lo creo yo también aunque no creo que el Amor se pierda...
Besos Misterio