El aire aquí parece comprimido
y no será porque no es conocido
pero lo que pasa es que no he podido
alejarme de este aroma tan sentido.
Siento cómo mi ser se evapora
y es él mismo que explora
toda la fauna y la flora
que lo rodea y que tanto adora.
En esta situación del todo atípica
dónde mi mente ha dejado de ser analítica
aparece mi verdad y me explica
que mire por dónde lo mire, la vida sigue siendo épica.
Sensaciones inesperadas y puede que hasta deseadas
en este viajar sin pies y de alas atadas
dónde la fragancia de las cosas soñadas
es igual de intensa que el de las cosas amadas.
Un estado o más bien una circunstancia
en este ambiente que llena la estancia
y que nada deja a la ignorancia
a no ser que sea por mi pura vagancia.
Estoy sintiendo más de lo que soy capaz de recordar
y lo estoy haciendo dejándome llevar
para que así luego no pueda olvidar
estas sensaciones que tanto me ayudan a caminar.
Ya se expande el aire y su contenido
y todo lo que he escrito y sentido
y no es gracias a este sujeto incomprendido
sino al dulce aroma del aire comprimido.
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