¿Preparo té?




El viejo Arqueno había creado una tríada, una pretendida superposición de seres interconectados. Era un viejo sueño de juventud, un anhelo de soñador capaz de sobreponerse a si mismo. Años de trabajo laborioso y fértil habían culminado en realidad este viejo sueño. Arqueno creía en la duda, era necesaria para su existencia aunque no era una duda sin decisión sino más bien la decisión puesta en duda. Era como desenvolver el coherente y el incoherente de las cosas hasta su esencia. Esa duda lo había arrastrado hasta allí, el viejo sueño había sido la vía mientras que la duda había sido la locomotora de su anhelo. La tríada se componía de un ser primario, una parte destinada a la conservación integral del conjunto tanto a nivel físico como mental, un ser intermedio que controlaba y daba vida a una existencia más elevada, menos física y mental y más contemplativa, lo que los humanos llaman de un modo despectivo alma, y finalmente una tercer ser que envolvía a los dos primeros y les influía a unos niveles no cuantificables ni perceptibles. Era como cocinar con un rico caldo como base principal. El viejo Arqueno no sabía lo que depararía la tríada a la vida pero si sabía lo que la vida regalaría a la tríada, oportunidades. Miles de ellas, de todas formas y colores para abandonar su primera condición y transformarse en un ser unitario. Era lo que esperaba el viejo Arqueno, era la visión más optimista que tenía sobre su creación aunque no siempre había sido así, le habían enseñado sus tiempos de estudio y perdición que el fracaso era el mejor aliado del éxito, y puestos a comprender al final había acabado aprendiendo.

En su taller y en su mente existían más creaciones, algunas acabadas, otras por empezar y muchas rotas. Era un rompecabezas con figuras que cambiaban de forma cada poco tiempo, era como perseguir una liebre con los ojos vendados, una misión solo para locos. El viejo Arqueno se moría de ganas de volver a ver a su estimada tríada, hacía mucho que había partido y su vuelta se retrasaba aunque bien podía ser que fueran sus ganas más que su razón la que poseyera la verdad sobre su impaciencia. Deseaba escuchar todo lo que le tenía que decir porque al viejo Arqueno le gustaba más escuchar que hablar, era una característica propia adquirida por los años de solicitada soledad. No tardó mucho en volver a su trabajo, habían ciertas creaciones que necesitaban de su atención, de su dedicación. No sería tan autónomas como la tríada pero si serían igualmente reales y plenas. Sus años no le impedían trabajar con destreza y minuciosidad, acostumbrado como estaba a los pequeños detalles que podían cambiarlo todo. Él sabía por propia experiencia que una rotura en cierto momento del proceso podía significar una ventaja en el futuro, conocía bien que los acontecimientos no siempre se presentan como eran realmente.
 
De repente, Lacius grazna dos veces. Alguien espera en la puerta. El viejo Arqueno se levanta sin prisas y un poco contrariado por dejar lo que estaba haciendo. Es la tríada, ahora es mujer y su cabello ha crecido hasta la cintura. Sus ojos también han cambiado de color y su piel posee una tonalidad muy favorecedora. La hace pasar y la tríada, que ahora responde a otro nombre, le sonríe sin cesar, esta nerviosa y con muchas ganas de contarle. Antes, como es su costumbre, Arqueno prepara té. Sabe que entre ellos hay una vida que compartir.  





12 comentarios:

  1. Precioso canto a la mujer o, al menos, así lo interpreto yo. En cualquier caso, esa Triada no solo la desea Arqueno sino todos y cada uno de nosotros. Si su forma es la de una fémina, gran alegría porque esa Triada no haya surgido de ninguna costilla.

    Un abrazo, David.

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    1. La tríada es una respuesta a un pensamiento recurrente. Tu comentario ha hecho que lea con otros ojos, que entienda de otro modo...

      Un Honor y un Placer siempre tu visita. Uno aprende y es feliz.

      Besos con mattiana

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  2. Me gusta... Me produce curiosidad esa triada.

    No creo que siempre sea el fracaso el mejor aliado del éxito...

    Es cierto que los acontecimientos nos siempre se presentan como son realmente.,.. Eso le da misterio a la vida...

    Muchos besos

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    1. Como habrás podido comprobar escribo bastantes obviedades y vagas reflexiones... Tengo vida, no inteligencia y por ahora me vale...

      Por cierto, ¿hay algún motivo por el que tenga el permiso denegado? Es que leerte sienta bien, es bueno...

      Si no pudiera ser, Gracias igualmente por tantos instantes...

      Besos en este inmenso Azul

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    2. No se lee lo escrito... Es por alguna razón?

      Besos

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    3. No sé que pasa...

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  3. Sigo por aquí. Y me sigue gustando lo que leo.

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    1. ¡Qué bueno verte de nuevo!

      Yo andaba respirando, ¿y Tú?

      Abrazos

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  4. Ahora sera cuestión de convivir dentro de la triada
    interesante relato
    Abrazos

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    1. La tríada ahora responde a otro nombre...

      Gracias por lo de interesante, no lo había visto por ahí...

      Besos y un cuidate muy grande

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  5. La Tríada ahora es mujer.... creo que es un guiño hermoso o así lo he sentido yo... El éxito y el fracaso... me gusta cuando uno no lleva al otro, cuando no van de la mano....

    Muchos besinos gigantes!!!

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    1. Solo podía acabar siendo mujer si las cosas iban como debian ir...

      Besos Titán


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