Hoy me he intervenido




Hoy me he intervenido,
me he rajado de arriba abajo,
desde la garganta hasta el ombligo
y lo he hecho
por un simple motivo,
quería saber que era este malestar
que persiste desde hace un tiempo,
rajarme no me ha dolido
y por una extraña razón que aún desconozco,
no he sangrado
y así he podido ver claramente
cómo mis pulmones
inspiraban el aire fresco de la mañana
y mis otras vísceras relucían en carne viva,
todo parecía en orden
y aún así he decidido sacármelas,
arrancármelas, desposeerme de ellas,
las he ido depositando una a una
sobre una mesilla metálica
y las he observado con sumo interés,
ahí estaba el corazón latiendo,
los pulmones respirando
y los demás órganos
funcionando perfectamente
y he podido sentir, por primera vez,
mi yo completamente vacío,
todo parecía ir bien igualmente y aún así
la extraña sensación no desaparecía,
he mirado más a fondo
dentro de mi cuerpo
y lo único que he descubierto
ha sido mi carcasa de huesos,
ella seguía dentro de mí
aunque no la pudiese ver
ni la pudiera tocar
y así es que finalmente
he recogido mis vísceras,
me las he colocado cuidadosamente
y luego me he cosido
y ahora estoy aquí
escribiéndolo todo,
acompañado
cómo no,
de esta
extraña
sensación.