Ishiki




Mejor ser un burro honorable

que un sabio despreciable,



me decía el abuelo Ishiki cómo opinión

y la verdad no le faltaba razón,



yo había seguido un camino paralelo

y hasta me había rapado el pelo,



veía castillos de aire y miel

y dibujaba sueños en mi piel,



habitaba en bosques mágicos y de ensueño

y me gustaba sentirme su dueño,



crecía en un estado dónde el cómo y el cuando

eran la variable del que estaba caminando,



era un tiempo dónde lo más perverso

era que yo hiciera algún verso

y

así fue cómo el abuelo Ishiki, honorable y sabio

me habló sin dejar de mirar su astrolabio

y

sus palabras revelaron un sabio camino

que indudablemente acercan a un honorable destino.
 
 
 
 

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