[sic]


Tuviste razón en una cosa y en otra no. Tuviste razón en decir que mis letras ya no estaban escritas para ti, la tuviste. Viste antes que nadie que mis letras se tornaban más escuetas y menos entendibles y me enseñaste, de nuevo. Me abriste el gran ventanal de la mente y el aire fresco entró. Yo no lo sabía, tan sólo lo intuía pero tú no, tú lo supiste desde el primer momento, desde la primera grafía. Y me enseñaste. Me hablaste y pude sentir mis letras y sus espacios, sus formas y sus emociones y en ellas, entendí y comprendí que la fuerza de la vida pedía la relevancia que le había sido negada. Un acto íntimo. Te agradezco tus palabras y tus letras y tus sonrisas pero ya no serán necesarias, creo que me podré valer por mi mismo. Es lo que tiene aprender, que algún día tienes que ponerte en práctica.
 
La otra cosa, la que no tuviste razón, fue el motivo. Para nada un asunto tan insustancial me apartaría de ti. La vida me ha enseñado que amar contiene altas dosis de locura pero uno no esta tan loco cómo para no sentir lo que es bueno. Lo dicho, un absurdo y cómo tal acaba siendo insustancial. No me extenderé más para no caer en equívocos y extrañas interpretaciones aunque he de confesarte que todo esto me recuerda a una de tus miles de enseñanzas, la vida no se interpreta ni se escribe, se vive, me dijiste en una mañana soleada de mayo cuando éramos felices. No me apartaría de ti por algo tan nimio.
 
Ahora que te escribo siento cuanta verdad esconde tu ser, cuantas cosas buenas guarda tu corazón y cuanta calma albergan tus ojos.
 
Ahora que te escribo y recuerdo [sic]”.







Extracto de
Las Crónicas del Viajero
Venecia, tiempo indeterminado.




8 comentarios:

  1. Hay días que sufrimos ataques de melancolía, esos días siempre están llenos de recuerdos y sensaciones vacías.
    Un placer leerte, gracias por compartir este fragmento. Te dejo un fuerte abrazo!

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    1. La Plenitud tiene muchos caminos...

      El placer es mío, dejas sensaciones vivas :))

      Besos al son del calor

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  2. No lo entiendo mucho...
    Bess

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  3. Uh¡ besos marinos? tiburón¡ que eres un tiburón jeee
    bss quillo¡

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    1. Jajaja Tiburón dices, más bien un pez payaso diría yo :)))

      Besos guapísima

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  4. A veces somos un libro abierto para el otro… Eso es señal de que somos transparentes.

    Cuando uno deja de amar, no hay un solo motivo, es una cadana de ellos, que van minando poco a poco el sentimiento.

    Cuando se pierde el amor, es más fácil que empecemos a verlo tal y como en realidad era. Solemos valorar las cosas al perderlas.

    Besos, David.

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    1. ... Solemos valorar las cosas al perderlas...

      Así lo creo yo también aunque no creo que el Amor se pierda...

      Besos Misterio

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