Dodecaedros




Diminutos dodecaedros se fueron amontonando a mi alrededor. Eran de color naranja y se desplazaban nerviosamente a través y alrededor de mis piernas. Eran graciosos y a todas luces parecían inofensivos. Cada vez había más porque salían de unos diminutos agujeros esparcidos por todas partes. Había llegado allí después de cruzar el País de los Jissis, unos seres de aspecto feroz pero de corazón bondadoso y después de atravesar el temido desierto de Talak-Slag. De no ser por la providencial aparición del Mensajero Imperial Dilon ar Dilin no hubiese salido bien parado de allí, él me ofreció su sombrero y junto al Viento llegamos al País de los Jissis. Él no podía entrar, tenía trabajo que hacer en las Islas Idus del Mar de los Perdidos y no podía demorarse más. Nos despedimos y mientras lo miraba partir me preguntaba si alguna vez lo volvería a ver. Después de mil aventuras en el País de los bondadosos corazones de los Jissis llegué a una llanura infinita y en muy poco tiempo me vi rodeado por más de un centenar de dodecaedros naranjas. No me dejaban avanzar así que me quede quieto observando en silencio como aquellos dodecaedros me rodeaban. Al cabo de un buen rato me atreví y les pregunté si podían ayudarme, éstos reaccionaron inmediatamente, sus movimientos fueron más nerviosos si cabe y poco a poco se fueron reagrupando hasta formar una enorme mole de dodecaedros naranjas. Me pareció curioso verlos moverse nerviosamente sin desmoronarse. Parecía que alguien los controlase o que éstos fuesen algo más que simple dodecaedros naranjas y nerviosos. Lo poco que tenía claro era que habían reaccionado a mi petición y de ello deducía cierta conciencia. Esperé y seguí esperando una reacción de aquella mole de dodecaedros pero nada sucedió. Me podéis ayudar, pregunté de nuevo y los dodecaedros se volvieron a mover, esta vez formaron lo que parecía una puerta. Lo dodecaedros ya no se movían, habían detenido su nervioso movimiento. Queréis que entre, pregunté una vez más y la puerta se abrió. Queréis que entre y en la negrura que había dejado visible la anaranjada puerta se encendió una pequeña luz. Fui hacía la puerta y la luz se agrandó. Era cada vez más potente y justo antes de cruzar el umbral de la puerta de dodecaedros naranjas, ésta resplandeció aún más hasta cegarme completamente. De golpe la luz cesó y me encontré en una habitación. Parecía la de un adolescente rebelde por lo desordenada que estaba. Me quedé mirándola y poco a poco fui comprendiendo dónde me encontraba, reconocía lo que me rodeaba y supe que estaba en mi habitación. En ese momento la puerta de mi habitación se abrió.
 
¡Aún estás así!¡Aún no te has vestido! ¿Y qué haces al lado del armario?¿No habrás vuelto a entrar y salir del armario soñando de nuevo?
 
Yo, yo... no.,no... no estaba soñando, solo que...
 
¡Anda cállate!¡Date prisa! Están todos abajo esperándote y tú aquí soñando despierto. ¡Ya verás cuando se enteré mamá y papá!
 
Pero si no estaba soñando... esta... estaba buscando un jersey. El rojo de cuello alto, ¿lo has visto?
 
¡El jersey rojo de cuello alto! ¿En pleno agosto? Tú estás peor de lo que creía hermanito, hazme caso, pide ayuda.
 
¡Para ya!¡Lo que necesito es algo que ponerme y que dejes de meterte conmigo!
 
Esta bien, esta bien... Déjame pensar... Ponte los pantalones Jissis que tienes colgados en el armario, la camisa ocre Talak-Slag que está al lado y ponte los zapatos Dilon ar Dilin, ¡vamos!¡rápido!
 
Voy, voy... ¿perooo...?
 
¿Y ahora quéee...?
 
No le digas nada a papá y mamá, ¿de acuerdo?
 
De acuerdo pero debes mirarte eso de ir soñando despierto por la habitación. Ah! Y hazme un favor, vuelve a pintar el armario que ese color duele.
 
¿Qué le pasa al color?
 
¡Es horrible!
 
Es bonito.
 
¡Es horrible! El naranja no pega en esta habitación.
 
A mí me gusta, un armario naranja es original y a más a más...
 
Déjalo ya, vístete rápido que...
 
                                                 … nos esperan.



8 comentarios:

  1. ¡ Me ha gustado! ( Aunque no sé cual me gusta más, si el regular o el truncado) De todos modos, su color me ha hecho imaginarme como dentro de un flan, en un entorno tan anaranjado y cálido como el amanecer, tan gelatinoso como vibrante, tan dulce como el caramelo.

    Tus letras invitan a viajar a un diferente Universo.

    Mi beso sin prisa...
    ( Tan dodecaédrico como anaranjado)

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  2. Uy¡ que dos ¡
    El naranja es vida¡
    un suéter de cuello alto en verano?
    pero como está tan mal¡
    Jajaja
    Me ha gustado mucho tu entrada,David.
    Bss.

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  3. Tiene misterio y da mucho que pensar, tiene profundidad y siempre tus escritos contienen sabias enseñanzas.

    Un saludo :)

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  4. Gracias Anónimo...

    Me alegra saber que te ha gustado y que como yo alguna vez has saboreado la Dulzura del Naranja...

    Espero tus letras en otro Universo diferente :)

    Besos desde un Sol inmaculado

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  5. Gracias Mar...

    El naranja es un color muy especial aunque en un armario jejejeje... En la viña del Señor tiene que haber de todo :))

    Que bueno que te haya gustado :))

    Besos desde una ventana a las estrellas

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  6. Gracias Muchas Gracias...

    Excesivo halago para unos letras que tan solo pretenden salir...

    Enseñan los Sabios, las Plumas Vuelan...

    Besos a través del velo misterioso de tu Ser

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  7. Muy bueno , particular, hasta el color... Besos

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  8. Gracias Hanna Xesco...

    El Naranja es un color especial...

    Besos con colores

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